miércoles, 29 de abril de 2009

Pelusas


Como dice mi amiga MB, no existen casas sin pelusas.

Pero si queda algún hogar que aún no ha sido invadido, diré que las pelusas son esos extraños seres peludos que se pasean por tu casa y que cuando se aburren montan orgías debajo de tu cama.

Porque las pelusas viven debajo de la cama. Que esto es algo que para mí nunca tuvo sentido. Y no vale que me digan: "no, las metes tú al barrer". Mentira. Nunca he barrido. Nunca he metido una pelusa bajo la cama. Se meten solas. Yo creo que es porque son todo lo contrario a los pelos del baño. Los pelos del baño quieren hacerse notar. Se ponen sobre el mármol blanco como gritando: "aquí estoy, so hijoputa, y si no me haces caso te atasco la ducha". Pero las pelusas son diferentes. Son tímidas. Las pelusas quieren pasar desapercibidas y por eso se esconden. A veces te encuentras una que está paseando por el salón. A veces son dos, que incluso se las puede oir hablando entre ellas, cuchicheando a ras de suelo:

PELUSA 1
Mírale, ya está viendo otra serie, será friki...

PELUSA
¿Qué? Perdona tía, es que me estaba pegando a la pared.

Porque las pelusas se pegan a la pared. Yo creo que lo hacen para apoyarse. Para una pelusa, la pared no es una pared, es su sofá. Y también su refugio. Porque todo el mundo sabe que si abres la ventana y entra algo de aire la pelusa puede salir volando y desaparecer. Pero no se irá para siempre. Sabes dónde encontrarla. Una semana más tarde la encontrarás ahí, debajo de tu cama, con todo el resto de pelusas de la casa, hablando de sus cosas, apretadas las unas contra las otras, de ahí que muchos las consideren sencilla y llanamente "una colección de polvos".

Ya no me molesta. Sé por qué lo hacen, sé por qué se esconden y no se quedan contigo de noche, dándote compañía. El otro día, tonteando con el photoshop -ese programa creado por alguien que no sabía inglés y lo llamó "tienda de fotos"- lo entendí... Las pelusas se meten debajo de la cama para no darte sustos, para dejarte dormir. Porque las pelusas mutan en la noche. Entre las motas de polvo que la componen pueden encontrarse filamentos de colores que brillan en la oscuridad...


Sí, amigos. Acojona. Así que yo he decidido dejarlas tranquilas. Ahora vemos juntos el facebook, me acompañan al Mercadona y espero que en navidades coloreen mi hogar. Y aunque no hablen demasiado conmigo, me satisface verlas ahí, apoyadas y felices, aportando su luz a mi mansión.

1 comentario:

Arlette Torres dijo...

...no tengo palabras para esto..!