miércoles, 28 de abril de 2010

Animales divertidos (aún más)

Los que cada domingo compramos el autodefinido de EL PAÍS y, de paso, todo lo que lo rodea, estamos de suerte. Esta semana nos han regalado un álbum de cromos de perros. O lo que es lo mismo, un libro sobre perros donde no salen perros, sino cuadrados con números. Del 1 al 172.

Yupi.

Pero contened la emoción. Porque lo mejor es que dentro del álbum venía un póster. Éste:


Gran título. "Animales (aún más) divertidos". Porque estos perros se están partiendo la caja:


Sí, señor. Estos tíos sí saben montárselo. Estos perros no son de montar un botellón, jugar a la Play o celebrar la fiesta del bukkake, no. Estos tíos superfiesteros leen. Y leen esto:


Biblias de la juerga. La enciclopedia de Nueva Zelanda, "Vida y escritos" de Milton y -vaya par de cachondos- la autobiografía de Churchill, esa obra repleta de gags, como aquel famoso chiste que aún hoy se transmite de generación en generación, avivando los pasillos de la Casa Blanca:

"Uno que le dice al otro:
- Algún día, llegaré al despacho oval.

- Qué hijoputa. Yo, mañana, llegaré al despacho ciego".

Ya estoy esperando lo próximo: "Hortalizas (aún más) cachondas".
Creo que salen dos apios viendo lo último de Haneke.
Lo va a petar.
Aún más.

domingo, 25 de abril de 2010

17 del 7

Mejor Dirección
Premios de Videocreación
Festival de Cine Español de Málaga


Felicidades, bro.

lunes, 19 de abril de 2010

Fantástico

El otro día, en un intento por renovar mi look, me fui a comprar un pantalón y unos zapatos exactos a los que tengo. Una vez superada esta misión ("medio" superada... los pantalones se parecen, pero no son "exactos"; y los zapatos son el mismo modelo, pero tampoco son "exactos") me dio hambre.

Así que, tras muchas dudas, entré en un sitio que empieza por Pans y acaba por Company.

Y pedí esto:


Ya lo veis... Qué belleza de bocata: pan de viena recién tostado, tierno pollo a la plancha, bacon, pimiento verde, salsa a la mostaza y salsa especial... Madre mía, ¿qué sería la salsa especial? Da igual, qué pinta... Qué obra de arte de la gastronomía low cost... Y qué gran nombre, qué genios... Sí, ese bocata era, sin duda, "fantástico"... Pero algo debió pasar, porque me pusieron esto:


Repito. Pedí esto:


...y me pusieron esto:


Exacto. Fantástico.

jueves, 15 de abril de 2010

Señales (VI)

Mi amiga M me ha cazado. Lo hizo de la siguiente manera... Estábamos en un autobús... riendo... diciendo tonterías... hablando de cómo había sido el día... y va y me mira... me atraviesa... Y dice:

- Tío... tú estás triste.

Chás.

Desde entonces, están pasando cosas raras...

El otro día, con mi amigo D, iba a comerme una manzana. En concreto, esta manzana:


Justo al morderla, me di cuenta de que esa manzana tenía un mensaje:


Yo no sé si soy el único ser en la tierra que ve aquí un corazón. Pero yo veo un corazón. En concreto, un corazón pocho. Y recordé lo que me dijo mi amiga M... Pero luego me olvidé.

Días más tarde, fui a correr por el Retiro. Y, como muchas mañanas, pasé por aquí:


Y vi algo que me hizo parar. En concreto, esto:


No sé si soy el único humanoide que ve aquí un corazón, pero yo veo un corazón. En concreto, un corazón pisoteado por los 51.678 viandantes que pasan cada día por este parque. Entonces, me acordé de lo que dijo mi amiga M, de la manzana que me iba a comer con D... Y luego, lo olvidé.

Hasta ayer.

Ayer volvió a llover en Madrid. Y crucé, como todas las mañanas, este semáforo:


Y casi me pego una hostia con una mancha de aceite. En concreto, ésta:


No sé si soy el único ser con patas que ve aquí un corazón. Pero yo veo un corazón. En concreto, un corazón radiante, poderoso, iluminado por el único rayo de sol que esa mañana descendía sobre Madrid... Y otra vez, me acordé de lo que dijo mi amiga M, de la manzana verde que escondía un corazón pocho, del día que mis zapatillas de correr aplastaron un corazón... Y, de pronto, he dejado de pensar. Y me he dicho: "¡tío, esto tiene un post!"... Y nada, ya estoy mejor.

miércoles, 14 de abril de 2010

Gente que conozco y quiero (VII)

El post número 7 de esta serie no podía ser para otro que para Silver.

A Silver le conocí en Barcelona, en un concierto de REM al que fui con la Ro. Ese día, Silver se convirtió en mi aliado. Y yo, en el suyo. Un día después del concierto, fui a su casa a enseñarle Los niños de Charlot y charlar de cosas... Él me habló de un Máster de Guión (yo buscaba uno por aquella época) que acabé haciendo un año después (y él un año después que yo). Luego nos encontramos en Madrid, coescribimos Cinco contra uno, trabajamos juntos en Ocho y Medio y, aún hoy (y, probablemente, siempre) nos acompañamos en la escritura y, sobre todo, en la vida.

La semana que viene, Silver estrena en el Festiva de Cine de Málaga 17 del 7, su primer corto (oficial) como guionista y director. He tenido la suerte, el placer y el honor de acompañarle durante todo este camino. Y, encima, él ha tenido la gentileza de pedirme una canción para incluir en los créditos finales, un pequeño tema que, además, da por inaugurado el camino de Mailer-Daemon, un proyecto musical del que, poco a poco, iréis teniendo más y más noticias...

A lo que voy.

Silver es algo más que un hermano. Seguramente, Silver se ha convertido en mi primer novio. Y eso, a pesar de que le guste El Último de la Fila, apenas beba cerveza (pero qué aguante tiene para el Nestea), y sea el responsable de que nunca encuentre pan de nueces en el Mercadona.

A pocos días de su estreno como director en Málaga (una de sus tierras, la otra es Cádiz), quiero decirle lo que me dijo una vez por no sé qué motivo: "Te desearía suerte... pero no la necesitas".

Pero se lo diré en privado. Ahora no, que estáis todos mirando. Cotillas.

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Ah. Alguno se preguntará por qué es el responsable de que me quede sin pan de nueces en el Mercadona. Bueno, como explicación, dejo como prueba esencial una foto de su congelador:


Y otra cosa. Hoy es día 14.
O lo que es lo mismo...
7 + 7.

jueves, 8 de abril de 2010

Señales (V)

Ahora que me quedan dos minutos y medio al día libres, he decidido aprovecharlos para retomar el blog. Eso significa que los posts serán frescos, rápidos... y, probablemente, muy cortos. Bueno, y qué. Hay cosas muy cortas que funcionan de maravilla. Y si no, mirad la vieja de Poltergeist.

Tras este innecesario inciso, retomo.

He pasado las vacaciones yendo a Cádiz. Me gustaría decir que las he pasado en Cádiz, pero la realidad es que he estado casi más tiempo "yendo" a Cádiz que "estando" en Cádiz. Por tres razones: una, vivo a unos 600 kilómetros de allí; dos, me gusta conducir; y tres, me gusta ir despacio, disfrutar el camino, ya que en el paisaje te puedes encontrar maravillas como ésta:


Madre mía. Qué maravilla de nombre para un pueblo. Parece un insulto del medioevo. O eso me parece a mí, que me da por imaginar tontunas... como una conversación al azar...

- ¡¡Majestad, majestad, han violado a la princesa!!
- ¿Y por qué se quedó sola? Malditos bufones, sois todos unos turleques.
- No, majestad. "Turleque" lo que le han hecho.

Y no sólo eso. Es que a unos pocos cientos de kilómetros de "turleque", aparece esto:


Por alguna extraña razón, con "zocueca" me pasa igual. Pongamos otro diálogo azaroso...

-¡¡Majestad, majestad, han violado a la princesa!!
-¿Y por qué se quedo sola? Malditos bufones, sois todos unos turleques.
-Pero señor, su hija, la futura reina, así lo pidió. No olvide que está hecha una zocueca.
-Para zocueca su madre, que hace años me hizo lo mismo. La culpa es mía, por ser tan turleque.

Nunca he visitado estos sitios, pero espero hacerlo pronto. Mientras tanto, sólo espero que, si alguien de allí lee este blog, no se lo tome a mal. Es sólo que lo escribe un pedazo de turleque.