sábado, 18 de julio de 2009

Porque las cosas cambian

Vengo de un mes de viaje. Fui a Los Ángeles, de allí a San Diego, Tijuana, México DF, Oaxaca y la mejor playa del mundo: Puerto Escondido. En este camino he perdido de todo, pero a cambio he encontrado otras cosas. Una de ellas, esta canción, que me acompañó en los últimos días de la odisea:





A Bunbury se le irá la olla, pero frases como "no hay males que duren más que yo" son un regalo.

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