jueves, 2 de junio de 2011

Andreu Berto Barcelona

"Esto es Primera División". Fue lo primero que escuché cuando empecé a trabajar de guionista en "Buenafuente". Yo lo intuía, pero tenían que avisarme. El acento me delataba. Soy del Betis.

Está claro. Una frase así no ayuda a un tío que lleva meses en Barcelona y está poco menos que acojonado. Así que, para calmarme, nos disfrazaron a todos de payaso para hacer un gag. Y sí, eso moló... Pero no adivinaba lo que vendría después. A los dos minutos de estar allí, me di cuenta de que estaba rodeado por algunos de los mejores profesionales que iba a conocer en mi vida... En aquella sala de guionistas estaban Tomás, Marcos, Rafel, Julia, Jair, Jordi, Javi, Oriol, Guillem, Roger y uno de los tíos con más talento que he visto nunca, Berto, al que no sabía muy bien cómo saludar y, cuando me fue a dar la mano, no sé todavía por qué, le solté: "¡Tío! ¡Un abrazo!"

Y me lancé sobre él. Así, porque sí.
Y esto será raro en muchos sitios...
Pero creedme... En Barcelona, más.

Pasaron días hasta que me atreví a dirigirle la palabra. Y otros tantos a hacerlo sin tartamudear. ¿Por qué? Porque soy muy tonto, evidentemente, porque si algo califica a estos tíos es la palabra "humilde". Bueno, a Berto dos: "humilde" y "Cardona". El problema lo tenía yo. Se llama miedo.

Miedo a cagarla, miedo a no estar a la altura, miedo a no pasar la prueba... El mismo miedo que luego hace que la cagues, que no estés a la altura y que no pases la prueba. A eso se une el hecho de que yo no estaba preparado para esa Liga. Y cuando, al fin lo estuve, ya era demasiado tarde.

A los pocos meses, salí de "Buenafuente". En el camino quedaron unos meses extraordinarios. Y también duros. A veces las reuniones de guión se hacían casi todo el tiempo en catalán. Lógico. Es su idioma, junto al castellano. Y, por muchos esfuerzos que hacía, no lo pillaba. Recuerdo el momento en que, en medio de una reunión, propuse una idea... Y todos se callaron... Se miraron entre sí... Me miraron en silencio... Y Oriol sentenció: "Igual deberíamos dejar de hablar tanto en catalán". La misma idea se había propuesto y descartado diez minutos antes.

Y lo hicieron. O al menos, lo intentaron... Nadie dijo que habitar en dos idiomas fuera fácil.

Supuso, ante todo, una de las etapas más divertidas de mi carrera como guionista. En el camino, quedaron chistes que sólo se podrán escuchar y contar en aquellas reuniones, doblajes, sketches, canciones, escapadas a la escalera, meriendas y disfraces de oso... Bueno, disfraces de casi todo.

Por primera vez en mucho tiempo, volví a sentir esa sensación de que trabajar era como ir a un parque de atracciones. En este caso, uno que duraba hora y media. Y que se podía ver por la tele.

Y lo pasé bien. Y aprendí más.

"Buenafuente" se despide el próximo 14 de julio. Después de casi siete años de programa. De un gran programa. Seguramente, el mejor programa de entretenimientento de este país. Y siempre podré decir que trabajé allí. Y sí, es un orgullo. Porque vi y aprendí cómo funciona una máquina perfecta, donde todo se cuida al detalle. Y donde todos, desde atrezzo a maquillaje, hacen magia.

Alguno podrá pensar ahora que todo esto es peloteo. No hace falta. ¿Para? Estoy despedido. Son ganas de decirle a esta gente de Sant Just Desvern que está muy bien que paren, que cambien... Que descansen. Pero tranquiliza saber que los cimientos seguirán estando ahí, y que su máquina no se podrá detener nunca, porque la televisión los necesita tanto a ellos como a la electricidad.

Ahora trabajo en otra productora. Con un proyecto ilusionante y en el que llevamos trabajando unos meses. Aún recuerdo lo primero que me dijeron al llegar: "Esto es la Champions League".

Y entonces, me di cuenta...

Por primera vez, no tengo miedo. Ni razones para tenerlo. Tuve la suerte de jugar en el Barça.


Mi primer día en "Buenafuente".

Al equipo de BFN. A todos. Hasta a los bolis.


ANEXO:

Poco después de publicar esto, supe que la fecha del fin de "Buenafuente" se adelantaba al 30 de junio. Ese día fue ayer. Una noche en la que BFN se despidió a lo grande, con dos premios ATV al Mejor Programa de Entretenimiento y Mejor Presentador, y con una reflexión final donde Andreu recalcó que el público es más listo de lo que creen las cadenas, alabó el trabajo de un equipo perfecto y señaló que "la comedia es el mejor trabajo del mundo". Bueno, más que eso... Digamos que es "una forma de vida".

4 comentarios:

Riberaine dijo...

vaya primera division ni tanto , nivel americano , que suerte y que experiencia ¡¡ el lugar donde os reuniais que esta por la parte de delante no? ,esas experiencias te quedan siempre .

Riberaine dijo...

Otra vez por aqui , seria interesante que contaras tu experiencia alli , como entraste , la forma de trabajar ,supongo que es Julia quien suele proponer los temas , los meses que estubistes y alguna gag o algo que crearas alli , horarios ect ,soy un admirADOR De Bfn , estoy de acuerdo contigo en todo , si has estado alli unos meses es que eres bueno , lo de abrazar a Berto pienso que a mi me pasaria lo mismo ,con Buenafuente no ,me han dicho que es mas esquivo.
Es normal que se sienta uno inseguro ,siempre pasa al empezar algo ,seguro que cuando ves el programa piensas - yo estuve alli ¡¡ es una suerte ¡¡ saludos Josemy

rosi dijo...

pues yo creo que estás sobradamente preparado para estar en BFN de fijo. y lo de las reuniones en catalán habeindo gente de fuera... me parece un detalle feo, entre otras cosas porque su idioma oficial es el castellano y saben hablarlo, los demás no. cuadno todos sepais hablarlo me parecería correcto.

Riberaine dijo...

Totalmente de acuerdio rossi , me parece de mala educacion si ahay alguien de fuera , estar hablando un idioma que no es en el que piensas , ademas es un trabajo extra.