lunes, 15 de septiembre de 2008

Es hora de recapitular

Em... Hola.

Algunos ya lo habréis supuesto, pero por si acaso, despejaré las dudas antes de que os defraude... Pero tranquilos, eso es algo que me reservo para después. Lo que quiero dejar claro antes de nada es esto: "El hombre verde del este" no es mi nombre de verdad. Ya, puede llevar a engaño, pero no lo es. Es un nombre artístico... Y no sé vosotros, pero yo flipo con los nombres artísticos.

Un nombre artístico es algo que se pone la gente cuando piensa que su nombre real no atrae... Y hay nombres artísticos que están de puta madre. Por ejemplo... "Superman". Sí, Superman es un buen nombre porque impresiona, y encima, si vuelas, eres de Krypton y te da cosilla la kriptonita te va perfecto. Si cumples esas tres cosas, es el tuyo. Ahora, si lo que quieres es acojonar, ponte un nombre que no entienda nadie, como "Euríbor"… Es que ese da un miedo que te cagas: "¡¡Que sube el Euríbor!!" Y la gente: "¿¡Por dónde, por dónde!?" Y bueno, luego están los nombres que funcionan tan bien que permanecen, que se quedan siempre... como "Juan Carlos Primero de España". Lo que pasa es que yo creo que para ponerse ese nombre hay que ser un poco tonto...

Aunque os diré que “El hombre verde del este” no era mi primera opción. Qué va. Al principio, quería un nombre con fuerza, con mucha fuerza, y como vivo en Barcelona, rápidamente pensé en llamarme “El Increíble Hulk del Mediterráneo”. Pero luego se quedó en “El hombre verde del este” por un tema de derechos. En concreto uno: que iba derecho a la cárcel. Con lo de Hulk tuve suerte porque lo quité justo cuando se estaba enfadando… Y lo de “Mediterráneo” también tuve que dejarlo fuera. Un día me llamó Serrat y me dijo: “Tío, no puedes poner “Mediterráneo” en tu nombre artístico, es que es el título de una canción mía". Que yo le dije, “pero Joan Manuel, cómo que una canción tuya, tío... que es el mar”... Y me dijo: "pues es como el océano, pero más chico".

Y bueno, poco más... Aquí iré contando las cosas que me van pasando y otras que sencillamente entran en mi cabeza por sorpresa y sin avisar, aunque lo más seguro es que acabe centrándome en lo mejor que se me da en este mundo: las chicas... y, para ser más exacto: fracasar con ellas.

Y ya está por hoy... que empiece el viaje... seguro que, poco a poco, iréis descubriendo el fraude.

Bienvenidos seáis.

1 comentario:

El hombre verde del este dijo...

Tranquila Lui Lu, ya aparecerán... No se puede soltar todo de golpe, así, a lo loco. Podría originarse un desequilibrio espacio-temporal de consecuencias imprevisibles...